martes, 25 de octubre de 2011

El chico del ático

Mi hogar se encuentra en un lugar entre lo abstracto y lo definido, entre el olvido y la soledad, cerca de la lejanía eterna y no a más de cinco minutos de la incomprensión de la sociedad. Si escribiera la dirección-calle Anónima, número infinito- en un folio blanco para luego hacer de él un avión de papel y así tirarlo por la pequeña ventana de mi habitación que hace de puente entre la fantasía y realidad, estoy seguro de que ningún ser humano común sabría como dar caza a ese frágil A-4, y mucho menos descifrar la dirección en él grabada. Excepto él.

Él lo atraparía con su red de seda invisible para luego descifrarlo como si se tratase de un mapa pirata.



En un verano cualquiera en el que yo contaba con diecisiete años, él apareció de repente cuando me hallaba intentando abrir un portón que daba a ningún lugar. Observándome apoyado en la barandilla de las escaleras, sus grandes ojos se fijaron en mí. Me analizó como si de una especie de ser vivo hasta ahora nunca visto me tratase, o eso pensé entonces. Su pecho se encontraba desnudo, y para no mentir diré que me pareció que lo único que tapaba su cuerpo pálido era un sencillo slip blanco. Aún así, no podría-ni antes ni ahora-confirmarlo: mentiría si lo afirmara y no diría la verdad si lo negara, pues por aquel entonces mi atención estaba absorbida en su pelo alquitrán caído sobre sus ojos almendrados, despeinado, sin sentido. Ilógico como tal situación y como todo en él.

Así era el chico del ático.

A partir de ese momento, comenzamos a vernos todas las noches en el pequeño espacio que se hallaba bajo las escaleras interminables del edificio. Nos escondíamos del mundo. Sin embargo, todo los vecinos intuían que entre él y yo había una clase de relación donde el amor era su principal ingrediente, el sexo su especia imprescindible y la amistad un retoque optativo. Un nexo extraño que ni yo podía definir o explicar.

Él de vez en cuando me regalaba rosas amarillas de una en una, e incluso palabras románticas para mis oídos, que en otro contexto hubieran parecido cursis e irreales, pero que cantadas por sus labios daban la sensación de ser perfectas, como si existieran con tan sólo ese fin. Me susurraba poemas que, a mi parecer, hasta el mismo Romeo de William Shakespeare hubiera envidiado y ansiado recitar. En ocasiones, cuando me encontraba sentado en uno de los peldaños de la escalinata, sumergido en mis pensamientos mientras observaba las estrellas de la noche, me despertaba con la sensación de estar siendo vigilado por sus ojos misteriosos, y nunca fallaba porque él, en efecto, siempre estaba ahí, a mi lado contemplándome en silencio desde la oscuridad. Y así fue como los días, considerados antes por mí como iguales, pasaron a clasificarse en pares e impares. En las fechas pares me ofrecía abrazos cálidos que me hacían sentir protegido y amado, mientras que en las impares eran sus labios los que se ofrecían en forma de beso tierno y apasionado. La excepción a esta regla empírica la constituían aquellas noches calurosas de verano en que, mi confusión era tal que no podía distinguir si sus ojos eran verdes o marrones, y en consecuencia su regalo era estrechar su mano contra la mía y dejarla ahí, reposando durante segundos, minutos y horas, hasta la salida del Sol.


24 Octubre 2011

9 comentarios :

  1. Quiero que me digas cómo has puesto eso que impide que copies, señor copión:)

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  2. Hahaha, Ángel, no te voy a mentir, lo había leído antes de que me lo pidieras pero es que comentar siempre me da muchíííísima pereza :P Esta vez, haré el esfuerzo por ti!

    A ver, qué decirte para no sonar pelota y que a la vez no se te suba el ego al cielo? Mmmm... so hard, man!
    El caso, me encanta, tienes una manera de escribir única, incomparable e inconfundible (como el ferrero rocher!) hahaha no, me gusta como le das forma a la historia y ésta sigue teniendo un toque abstracto muy emotivo, no sé.
    Y qué preciosidad "es amor era su principal ingrediente, el sexo su especia imprescindible y la amistad un retoque optativo" Lo que no me explico es por qué con frases así te dedicas a poner titulares de prensa o a hablar de moscas en tu twitter, señor mío, espabile! xDDD

    En fin, avísame cuando subas algo más si quieres que lo comente, porque sabes que leerlo, lo leeré :)
    ~Marina~

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  3. Yo he de aclararle a Marina que su forma de relatar no es única: ME PERTENECE xD Pero bueno, como eres tú, te dejo que la copies -like always-. Una cosa: el portón da a ningunA lugar?xDDD

    Vale. Y ahora, poniéndome seria, he de decir que es una preciosidad de texto y que está muy mimado por su autor en cuanto a narración se refiere. Tiene un aire muy íntimo que me encanta y ha mejorado muchísimo tu calidad narrativa -aunque eso haya tenido que ser a raíz de copiarme el estilo xD-, pero está genial que a partir de leer y analizar otros autores, estés construyendo el tuyo propio mucho más elaborado de lo que ya estaba antes. Me gusta muchísimo el recurso de los días pares e impares. El chico del ático parece ser un amor y me remito a que me encanta el juego de intimidad que consigo arrastra.

    Ahora una minicrítica constructiva para textos posteriores y para que tu trabajo sea un poquito más milimétrico y preciso -no quiere decir que esté mal porque la mayoría de gente no sabe ni poner un punto. El texto se entiende a la perfección-: ten cuidado con la subordinación y las frases tan largas porque hay algunos nexos, con los que das paso a la subordinada, que no están puntuados correctamente. De todas maneras por eso no te preocupes ahora ya que, poco a poco, te lo irá pidiendo la propia redacción.


    Muy buen trabajo, SÍ SEÑOR!:)



    Att:

    Karlie Lifante Baeza

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  4. Adrián (foiet...) ^^25 de octubre de 2011, 15:17

    Hola Ángel. Me gustaría destacar del anterior comentario la parte de :"Lo que no me explico es por qué con frases así te dedicas a poner titulares de prensa o a hablar de moscas en tu twitter". Indudablemente, yo tampoco lo entiendo jajajajajajajajajaja. Bromas aparte, yo tengo mucha dificultad para escribir cosas que no carezcan de sentido, es decir, suelo escribir cosas ambigüas, con claros signos de bisoñez, y por todo ello mi actividad literaria se reduce a pequeñas frases que no salen a la luz. Por ese motivo, al leer tu publicación me quedo como un pasmarote, porque esa capacidad de relatar, describir y no perder el hilo del tema a tratar es algo que me impresiona.
    Así todo, opino que es un texto increíblemente bien redactado, la historia es muy interesante, al menos para los que sabemos que un sentimiento no entiende de sexos, y, si cabe, creo que has tratado con mucha sensibilidad las oraciones y, a mi modo de ver, es agradable leer textos cuyas frases tengan presente un toque de dulzura (claramente, en exceso puede resultar pesado jajaja^^). En resumidas cuentas, me ha gustado y muchas gracias por twittearme para que lo leyera :)

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  5. Bueno... No se que decirte, hace demasiado que no escribo criticas y nunca he sabido explicarme demasiado bien, pero te digo lo que pienso: me ha gustado la narración y la forma en que me has transmitido ternura ante el chico del ático, quizás la que siente el personaje propio. Pero también decirte que me gustan más leer relatos que están escritos casi al mínimo detalle, porque, es como si lo viviese dentro de la historia.
    Espero que te sirva de algo ^^
    Raquel~

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  6. Muchas gracias Marina por tu comentario tan amable! Gracias por tus alabaciones jaja, me ha encantado lo de "única, incomparable e inconfundible (como el ferrero rocher!)" xDDD

    Carl, gracias por tu comentario, lo que más valoro de él es la minicrítica, aunque me gustaría que señalases dónde están exactamente los errores para darme cuenta.

    Adríán, gracias por pasarte por aquí y dejar un comentario, no me lo esperaba tan largo y tan significativo!

    Raquel, gracias a ti también por haber dejado un comentario dando tu opinión, sé que hace tiempo que abandonaste este mundo, pero yo te animo a que vuelvas, echo de menos tus escritos!

    Un beso a todos! :)

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  7. Bueno, pues aquí te dejo mi comentario.
    Primero decirte que lo que me falta a mi de expresión la tienes TÚ! jajaja me encanta como escribes, tienes mucho talento,a mi también me gusta escribir y por eso admiro tu manera de hacerlo. :)
    la forma en la que describes al chico es muy... como decirlo... tierna? me gusta mucho. (que por cierto, me he imaginado al chico con tu descripción, y sería una monada^^!). Destacar también esta frase :''todo los vecinos intuían que entre él y yo había una clase de relación donde el amor era su principal ingrediente, el sexo su especia imprescindible y la amistad un retoque optativo.'' ME ENCANTAA!!!
    Y bueno, sigue escribiendo así y avísame en cuanto escribas otro que el rato que pasare leyéndolo merecerá la pena!

    Un saludo! ME!

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  8. Querido Ángel, ante tantos comentarios y críticas tan positivas, se me hace difícil aportar algo nuevo sin sonar repetitiva, pero bueno... supongo que cada uno tenemos una sensibilidad, una ternura, en definitiva, un sentimiento o un recuerdo al leer este relato.

    Te contaré, antes de empezar a leerlo pensaba, bueno sí, sé que escribe bien, y YA! Pero al empezar a leer... no he podido parar, quería continuar leyendo, y seguir disfrutando de cómo describes la relación entre ellos. Sin duda, también aprecio la riqueza que aportas a la historia con los adjetivos que empleas. Creo no equivocarme si afirmo que a todos nos gustaría vivir, haber vivido, aunque sea una vez, o incluso estar viviendo la relación tan limpia y pura, que describes.
    Es cierto, que en ocasiones, y debido a temas banales, nos ofuscamos y no vemos realmente lo necesario y lo importante del AMOR. Gracias a cosas como estas, tú lo recuerdas, y eso, siempre es de agradecer

    Algún día te escribiré algo para que lo leas... ya sabes que hace tiempo que no lo hago, porque a veces es tan difícil plasmar sensaciones en un folio en blanco, o quizás provoca miedo, ya que a mí al menos me aclara muchas ideas, y me deja expresarme sin tabúes. Espero que tú disfrutes de la escritura de la misma manera, yo hoy disfruto leyéndote, y espero que continúes en esta línea, y cada vez vayas a más, porque ingredientes para formar grandes historias tienes de sobra. Y el ejemplo, lo tenemos en el chico del ático.

    Un besazo enorme

    Cristina.*

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  9. Muchas gracias, chicas!

    ME, la frase "lo que a mi me falta de expresión la tienes Tú", me recuerda a esta tarde! Y decirte que cada uno tiene su forma de expresarse y tú tienes la tuya propia que te hace especial :)

    Cris, qué cacho comentario y qué formal, la verdad es que me ha sorprendido, te has expresado muy bien y has dicho verdades filosóficas como puños. Espero leer pronto algo de ti.

    Un besazo a las dos! :)

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