Días que parecen inalcanzables finalmente terminan llegando.
Crees que con el tiempo has aprendido, pero no, un día te despiertas y vuelves a caer en el mismo laberinto sin salida de siempre.
Al menos, ahora, sabes que no hay salida y no perderás tiempo en buscarla, simplemente tienes que destruir la pared y escapar, porque ahora sabes que las cosas no son como siempre habías creído, ahora todo es más fácil de conseguir y a la vez difícil, el caso es que si no tienes lo que quieres es porque no quieres.
Así de sencillo.
Así de fácil.
Así de triste.
6 de Abril de 2010
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